Dónde están los principios, Chimpon

Dónde están los principios matarile, rile, rile

Dónde están escondidos matarile, rile, ron, chimpón

En el fondo de ti matarile, rile, rile

En el fondo de él matarile, rile, ron, chimpón

Quién irá a buscarlos, matarile, rile, rile.
Quién irá a buscarlos, matarile, rile, ron, chimpón.

El que los encuentre matarile, rile, rile

Que nos los enseñe matarile, rile, ron, chimpón

Los principios sí, como el respeto, la educación, la humildad y la honestidad, escasean. Yo los llamo principios, porque son el principio de cualquier tipo de relación y muchas veces se pasan por alto. Son la base de nuestro comportamiento.

Quizá estés leyendo esto y pienses que no estoy descubriendo nada nuevo, y estás en lo cierto, pero ¿ tú crees qué siempre se aplican estos principios?. Estoy convencida de que has vivido en más de una ocasión la falta de alguno de estos principios, ¿ y no son tan evidentes?.

Sabemos mucho y aplicamos poco, puede ser.

¿Y cómo te sientes cuándo eres víctima de la falta de alguno de ellos?. Esto debe servirnos para empatizar y aprender que los principios son la base de las relaciones y del bienestar de las mismas. Que yo no estoy descubriendo nada nuevo, porque además, esto no es lo que realmente importan en esta historia, sino que nos planteemos cómo somos en nuestras relaciones, cómo queremos ser en nuestras relaciones y para qué queremos ser de esa forma.  Y a partir de ahí me encantará escuchar la letra de tu canción, te espero, matarile, rile, ron, chimpón.

                                                              

        Inocencia , alias “Chencha.es”

Querida Chencha.es,

No recuerdo el día en que tú y yo nos separamos. Y tengo que decirte que ha pasado mucho tiempo y ahora te estoy buscando por Twitter, Facebook, Google+, Skype y alguna que otra más red social. Porque, te cuento, que ahora en internet se encuentra todo,  pero resulta que no te veo. ¿Estás escondida? Intuyo que sí, e intuyo que no frecuentas esos lugares.

Los años que corren están siendo complicados y la inocencia parece ser un artículo de lujo al que pocos acceden. Es curioso, pero creo que en general eres temida. Yo te tengo miedo,porque parece que inocencia se equipara a vulnerabilidad y eso, hoy en día, asusta. Es la era de los títulos, las hinchadas de pecho, el creerte ser lo que no eres, aparentar, esconder, por no decir mentir y engañar.

Pero yo voy a buscarte, te necesito y no puedo esperar a que me encuentres porque puede que eso nunca llegue.

Voy a pensar mucho en ti, hasta lograr tenerte cerca, hasta lograr tenerte como contacto de whatsapp y así poder hablar contigo instantáneamente, en cualquier momento.

Pienso en el impacto que genera la inocencia cuando aparece. Como un niño al cual le dices que se crea que es un león, que está en plena sabana africana y no sólo eso, que es el Rey León!. Obsérvale aténtamente, su mente se lo está creyendo y su cuerpo y cara van cambiando, adquiriendo la postura del león que es. Es gracioso y más gracioso es cuando ese niño, esa ilusión, hace que tú también te conviertas en un león ¡ruges y todo!

A mi me encanta rugir, sentir mis colmillos, mis amplias y fuertes mandíbulas y mi precioso pelaje,  mientras observo, con serenidad y sabiduría ,la sabana bajo un Baobab, sintiendo la cálida temperatura…

Y más me gusta haberte vuelto a encontrar, querida Inocencia. Te agrego como nuevo contacto, pero como contacto de diario, de verdad. Se que tú y yo podemos hacer muchas cosas juntas. Porque opino que ser inocente puede hacer que luchemos por aquello en lo que creemos. En ponerle ilusión e imaginación. En sentirte orgulloso y poderoso, e incluso en contagiar tu ilusión y tu energía a los demás. En entusiasmar y fascinar. ¿Suena bien verdad?. Algo así sólo puede ser verdad.

                            Hazte un pimiento rojo…y fúmatelo

Necesitarás un pimiento rojo, para asar. Échale: carne picada, puerro, calabacín, cebolla y tomate. Las cantidades  según tu criterio y bueno, quien dice que no acepte más,  menos o diferentes ingredientes… ¡te animo a crear!.

Ésta es mi receta del pimiento rojo, a mí me gusta y me funciona y en eso consiste, en que cada uno encuentre la receta que le funciona.

Haz lo mismo con tu vida en general, para mi, éstos son los pasos de mis recetas, las claves: A mí me apetecía un pimiento rojo, me apetecía muchísimo y empecé a pensar cómo hacerlo, cuáles eran los ingredientes, qué necesitaba, que tenía en mi nevera, para cuándo quería tenerlo listo, cuánto me iba a costar, cómo lo iba a disfrutar y qué pasaría si no salía como yo esperaba. Ah, y si iba a invitar a alguien o no.

Un pimiento parece un tema un tanto banal, pero a lo mejor en verdad no estoy hablando de un pimiento rojo como tu imaginas, o sí, y que esos ingredientes sean los que tú estrictamente estás leyendo, o sí.

Eso ya forma parte de tu interpretación y de tu capacidad de ver otros temas de tu vida como un pimiento rojo, verde o amarillo. De querer asarlo o no y de querer llamarlo pimiento rojo o por su nombre real.

Atrévete, a lo mejor no siempre tenemos que hacer lo que creemos más fácil, normal o cómodo para nosotros, porque puede que dejemos de descubrirnos y nos perdamos muchos de nuestros talentos “dormidos”.

Por cierto, mi pimiento rojo fue un éxito, objetivo conseguido. ¿ Y el tuyo?

          ¿ Hay un hueco para mi?

Encontrar ese hueco parece un logro imposible, por no decir la ardua tarea que es. Sobretodo cuando ves que pasa el tiempo y ese hueco no aparece.

Un hueco para 1 persona, deseado por 300, 500, 1000, 2000…. Cuando ves que hay 2564 personas que desean lo mismo que tú, que esperan ser seleccionadas, entonces te preguntas, ¿ en qué puedo me puedo diferenciar? Sin realmente saber lo que ofrecen esas personas.

En ese momento sientes que eres muy pequeño, que nadie te ve y que el tiempo sigue pasando y nada cambia. ¿Nada? Este es el momento en el que Nada es una palabra que debes observar. N A D A, ¿qué es nada para ti? En verdad ¿ qué te gustaría que fuera Nada?.

 Sí, se que tu estado de ánimo es como una montaña rusa, un día bien, otro día regular, otro día mal y otro también… Pero, escucha, escúchate, quizá es verdad que Nada ha cambiado, pero se sensato y honesto y si tanto te importa ,di, ¿qué has hecho de diferente?

Si tu respuesta ha sido de nuevo Nada, lo primero enhorabuena por sincerarte, eres valiente. Lo segundo tienes mucho trabajo por delante, hay esperanza, hay realidad y lo tercero olvídate del tiempo que tanto te atormenta y céntrate en ti. El tiempo no va  a cambiar, los minutos van a seguir siendo minutos, los segundos siendo segundos, el reloj marcará sus horas pero tú si puedes cambiar. Actitud, actitud y actitud.

Piensa que te gustaría que sucediera y qué puedes hacer para que suceda. Responsabilízate de lo que sucede,  hazte grande, eres grande!

Mírate a ti, no a los demás, y saca de ti lo que sabes que haces bien, en lo que sabes que eres bueno y se más bueno aún , eres bueno! Eres muy bueno!  .

Si yo te creo, ¿ qué te falta a ti para creértelo tu mismo?